Piensa en las crisis como invitaciones hacia el crecimiento personal. Seguro que alguna vez escuchaste decir que las cosas suceden por algo. Lo vamos a ampliar: las cosas suceden en determinado momento y no en otro por algo que debemos entender, aprender o cambiar para crecer como personas o plantarnos de forma diferente frente a algunas situaciones de la vida.
La Importancia de Enfrentar y Superar las Crisis
Solemos luchar contra aquello que se nos presenta. Darnos cuenta de que, en lugar de resistirnos, podemos tomarlo como una oportunidad para crecer es el primer paso para superarlo. El mundo actual es dinámico; quien es flexible, creativo y utiliza el pensamiento crítico, juega dentro del sistema y lo lidera.
La versatilidad, la capacidad de adaptación y la resiliencia son los factores más importantes al momento de afrontar crisis y cambios.
Dando Significado a lo que Tenemos Delante
Todos enfrentamos momentos que nos hacen sentir temor, bronca, incertidumbre y caos. Ocasiones en que se tambalea nuestra vida por eventos externos y fuera de nuestro control o acontecimientos que son producto de nuestras decisiones.
No todas las crisis son resultado de sucesos desfavorables, también hay cambios positivos o situaciones felices que introducen ansiedad y duda a nuestro propio sistema debido a los ajustes que demandan que hagamos en nuestra rutina, trabajo o entorno.
El Poder de la Aceptación y la Fortaleza Interior
¿Qué hacemos entonces con lo que tenemos delante? En primer lugar, dejarlo entrar, tomarlo. Entregarse, serenarse y aceptar. Entender que es normal sentirse al borde del colapso emocional y que a menudo nos toca atravesar situaciones difíciles que entran en conflicto con nuestras creencias y valores.
Encontrando Fortalezas y Recursos Internos
Recordar que hemos pasado por otras crisis y las hemos sobrepasado, por lo que contamos con recursos y capacidad para enfrentar lo nuevo que se avecina. Es posible que nos cueste encontrar nuestras propias fortalezas y sintamos que no podremos salir adelante porque nos sentimos insuficientes. Pero el firme deseo de superar el momento puede ser el puntapié inicial para salir a la búsqueda de soluciones y hasta que nos permita pedir ayuda.
El darnos lugar para compartir lo que nos sucede con nuestro entorno, familiares, pareja, amigos; poder reconocer nuestra vulnerabilidad y nuestras dudas, es parte de la fortaleza que en principio no podemos estar viendo. Apoyarnos en ellos y mantenernos conectados nos enriquece y refuerza.
Identificando Características Propias y Recursos
Identificar aquellas características propias, recursos o herramientas con las que contamos como sostén es fundamental. Encontrar, por ejemplo, nuestra espiritualidad (conexión con Dios), el sentido del humor, el pensamiento creativo.
Evaluar y Transformar: Oportunidades en la Crisis
Evaluar lo que nos resulta complejo o nos trae dificultad y discernir las oportunidades que pueden presentarse. Las crisis son momentos de decisión. Ocasiones en las que aprovechamos para progresar o estancarnos. Desarrollarnos a nosotros mismos, descubriendo lo que podemos aportar a la realidad que nos toca vivir. Nuestra superación. Nuestro crecimiento personal, desarrollo y aprendizaje. Es la mejor oportunidad para descubrir el poder que nos da el ser flexibles.
Las crisis son procesos que nos exponen como personas, pero que nos permiten evolucionar.