Un recorrido de sanación emocional

Ella es Marcela; en octubre de 2017 fue diagnosticada con cáncer de ovario de alto grado.

Además de realizar los tratamientos médicos indicados, Marcela me dio el honor de acompañarla a transitar su proceso de sanación.

Aquí nos regala su testimonio de valentía y resiliencia.


“La primera reacción que tuve al recibir mi diagnóstico fue la de querer escapar de una realidad que se me hacía imposible de enfrentar.

Lloré desconsoladamente: el cáncer de ovario es silencioso, pero si presenta síntomas concretos, como dolores abdominales, esto puede indicar que la enfermedad se ubicó fuera del ovario e hizo pequeños tumores en el peritoneo, dificultando cualquier intervención quirúrgica.

Este era mi caso.

Al cabo de unos días junté fuerzas y me dije que esta situación venía a mostrarme algo que debía ver y decidí seguir adelante con el plan del médico: una primera intervención para conocer el tipo de tumor, tres ciclos de quimioterapia cada 21 días, estudios y nueva evaluación. El objetivo era intentar una operación que en ese momento no era posible.

Pero luego de esos tres ciclos el tumor no había reducido lo suficiente y decidieron realizar tres quimioterapias más y hacer una nueva evaluación.

La conclusión fue que no era posible operar el tumor y la enfermedad sólo podría tratarse como crónica, con tratamientos, controles y descansos mientras se mantuviera estable.

Ese fue otro golpe duro porque significaba que el cáncer estaría siempre dentro de mi cuerpo.”

Un camino hacia la sanación

“Con este nuevo diagnóstico comencé a buscar terapias alternativas. Necesitaba encontrar respuestas  para entender mejor lo que me estaba pasando si siempre había sido tan estricta con mis controles médicos de rutina.

No tenía sentido, pero había decidido dárselo y hacer de esta situación angustiante una oportunidad para escuchar lo que mis síntomas querían decirme.

En primer lugar, era claro que debía realizar un cambio en mi vida; era hora de pensar en mí, en lo que yo quería y deseaba. Ser YO MISMA, algo que hasta ese momento nunca había sucedido por priorizar siempre a los demás.

Empecé un trabajo interno muy profundo: constelaciones familiares, reflexología,  Biodecodificación, Bioneuroemoción y psiconeuroinmunoendocrinología.

Todo esto me ayudó a encontrar las emociones de raíz relacionadas con mi enfermedad y a ver que repetía patrones de mi linaje  y que tenía lealtades familiares que debía sanar para dejar de estar

al servicio de los demás dejándome a mí misma siempre en último lugar, cediendo a lo que querían los demás, buscando conformar a todos”.

Los trayectos se abren paso

“En 2019, en medio de unos meses sin tratamiento oncológico, hice el curso para ser practicante de Barras Access, una terapia que ayuda a eliminar bloqueos, pensamientos, creencias, emociones y actitudes que limitan nuestra vida e incluso alivia síntomas como insomnio, ansiedad y falta de atención.

Cuando mi energía me lo permite, facilito la práctica de Barras Access en gabinete y me da una felicidad inmensa ver que las personas que vienen notan cambios en su vida. Tengo claro que quiero ayudar a las personas a estar bien.

Siguiendo ese camino, en 2020 estudié biodecodificación y mi próximo paso en poner en práctica lo aprendido, aún me falta dar un salto de confianza, pero estoy segura de que pronto lo lograré”.

Un presente de agradecimiento 

“Además de sanar mis emociones, al día de hoy continúan los tratamientos médicos que, aunque dejan huella en mi cuerpo, forman parte del camino que debo recorrer.

Todo el proceso de sanación emocional me permitió aprender a pensar más en mí sin descuidar a mi familia, pero soltando y dejando ser al otro.

Y de todo este aprendizaje agradezco infinitamente a Dios por todas las personas que puso en mi camino para realizar el cambio que debo hacer en mi vida.

Carolina es una de esas personas. Con cada sesión de Acompañamiento de Salud logró hacerme ver muchas cosas que pude modificar, sanar aquello de mi árbol que repetía sin saberlo y darme el valor para llevar a cabo mi proyecto de vida. En una palabra, aprender a ser feliz.

Gracias, Caro por tu claridad para ver las cosas, tu amorosa forma de ser en cada sesión y tu contención ante la emoción que nos produce el darnos cuenta de aquello que no nos deja estar bien y vivir plenamente la vida.

Sigo siempre para adelante, con la fe, la confianza y la certeza de que voy a lograr mi sanación”.


Acompañar a Marcela a canalizar sus emociones, revisar su historia para descubrir puntos de partida, aliviar la sobrecarga de síntomas emocionales forma parte de lo que hacemos durante las sesiones uno a uno en los acompañamientos de salud.

Durante un proceso de sanación física, es fundamental ayudar al cuerpo a que se enfoque en su restablecimiento y trabajar para sanar el plano emocional es una oportunidad para lograr una transformación interior mientras el cuerpo recupera su funcionamiento.

Conversemos!

Para contarte más cómo funcionan los acompañamientos de salud.

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